Una ducha
E stoy angustiada, emocionada, pero al mismo tiempo estoy ansiosa. Siento que le gustó, pero no estoy segura. No obstante, hoy más que nunca deseo con todo mi corazón seducirlo, percibir en su mirada si me desea o si solo soy alguien que le cae bien. Los pensamientos son contradictorios, existen una y mil posibilidades de cautivarlo, entonces, recreo en mi mente distintos escenarios, lo visualizo observándome, haciendo un cumplido sobre lo lindo que me queda el vestido, y en ese momento se me ocurre imaginar: - Las bragas blancas tipo hilo de encaje son perfectas, puedo imaginar el momento justo donde él las quita ¡delicioso! Pero bueno, me formulo preguntas acerca de cómo va a desvestirme. Además, como tal en ese momento, él no use sus manos y, por el contrario, use su boca. Cierro mis ojos y de verdad su rostro está en mi cabeza, sus ojos y su sonrisa. En fin, de regreso a la tierra, pienso en el bra que voy a usar, mis senos son un poco voluminosos y quiero que luzcan bien, ahora qu...